Edificio Ford en Dearborn
Cuentan las leyendas urbanas que cuando Henry Ford II tuvo una junta con su consejo Directivo y las cosas se le empezaron a salir de control, el propio Ford suspendió intempestivamente la reunión y envió a todos sus directivos a los jardines del edificio corporativo de Ford en Dearborn, Michigan. Antes de que los ejecutivos salieran del recinto Henry Ford II los conminó a observar muy bien el edificio y pasado un tiempo la reunión continuó. Cuando todos se encontraban en sentados en la mesa de juntas, el Sr. Ford les preguntó uno a uno sobre lo que habían observado en el exterior. Las respuestas fueron cándidas, hasta que uno de los directivos hizo referencia al letrero que coronaba el edificio llamado “The Glass House” de FORD. Haciendo una pausa, el nieto del creador de la marca, señaló con un dedo al mencionado ejecutivo y dijo:¡En FORD, las cosas se hacen como dice un FORD y YO soy un FORD! ¿Queda claro? La reunión terminó...
